Cuando hablamos de poner ocas y gansos en el belén de Navidad, en realidad lo estamos haciendo del mismo animal. Parece obvio pero nunca está de más recordarlo, porque siempre hay gente que no sabe o no recuerda que el ganso es el macho de la oca.
La presencia de las ocas en los belenes navideños viene dada porque se trata de uno de los animales de granja y crianza más típicos… y en cualquier belén que se precie con el tiempo termina habiendo alguna granja.
Muy comunes son también las escenas costumbristas de campesinos vendiendo ocas -y otros muchos animales- en mercadillos y puestos ambulantes, representaciones que también tienen su reflejo en la artesanía belenista.
Para disponer ocas en el belén tenemos varias opciones, aunque no todas son igual de efectistas ni fáciles de implementar.
Lo primero es buscar figuras de ocas o gansos para belenes, sueltas o independientes. Esta es una tarea difícil, aunque no imposible, por cuanto las piezas que se encuentran en el mercado suelen ser de fabricantes de prestigio, de alta calidad, y también de alto precio. Por lo tanto, no suelen encajar dentro de los presupuestos de los belenes domésticos «normales».
La segunda posibilidad para añadir figuras de ocas para belenes, como puedes ver en las fotografías, es buscar otras figuras, escenas o composiciones que ya incluyan ocas (o gansos, que para el caso es lo mismo). La ventaja de esta vía es que los animales van a estar perfectamente integrados y proporcionados en el conjunto. Pastores, campesinos o vendedores son el recurso más habitual, y te resultará muy sencillo ubicarlos en tu belén si tienes algún poblado o mercado donde disponer artesanos o agricultores de todo tipo.
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