Las palomas suelen ser uno de los animales «de adorno» o relleno más habituales y fáciles de ver en un nacimiento hispano. Y claro, donde hay palomas suele haber un palomar. Los palomares para el belén son los habitáculos donde duermen o se cobijan las palomas, y cobran especial sentido si disponemos en nuestro pesebre un área de granja o establos, con profusión de animales domésticos.
El problema es que, si somos un poco comodones y nos gusta comprar todos los elementos ya hechos, descubriremos que no existe mucha variedad de palomares para belenes en el mercado. No son precisamente las figuras más fáciles de encontrar en las tiendas.
Cómo hacer un palomar artesanal para belenes
Si no queremos o no podemos comprar un palomar para el belén, podemos optar por hacerlo nosotros mismos. En esencia, un palomar no es más que una pequeña jaula o caja de madera donde quedan las palomas y se pueda cerrar para que no se escapen. En ocasiones, no es necesario ni siquiera que tengan puerta o rejas.
Lo más común es que los palomares para el belén sean de piedra o madera, y pueden estar tanto sueltos (sostenidos por un pie en alto) como integrados en alguna fachada o pared.
Las dimensiones, ubicación y estilo del palomar de tu belén lo podrás adaptar en función de lo que a ti te interese y del resto de elementos que tengas ya dispuestos en el pesebre. A través de este vídeo podrás observar varias ideas y técnicas que te serán útiles, no necesariamente para que las copies sino para que las transformes y adaptes a tus circunstancias particulares.
Si ya tienes algunas palomas sueltas en tu belén, lo suyo es que procures que el tamaño del palomar sea proporcionado para lograr un mayor equilibrio del conjunto.
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